Años 50. Archivo Municipal de Alcantarilla

Las tres líneas de ferrocarril procedentes de Chinchilla, Cartagena y Lorca, a su paso por Alcantarilla estaban comunicadas entre sí formando un triángulo en el centro, del que derivó la denominación de “Entrevías”.

Desde finales del siglo XIX el paso de la vía férrea por la localidad aportó múltiples beneficios para el desarrollo de la industria y el crecimiento demográfico, pero supuso el inconveniente de partir en dos a la población, estableciendo una barrera divisoria entre el núcleo poblacional desarrollado hasta el siglo XIX y la expansión urbanística  a partir de las primeras décadas del siglo XX.

En primer plano, se observan las balizas que reforzaban los largueros de separación de la vía del tren, configuradas como celosías en forma de rombos. A la izquierda, el popular bar “El Cepo”, fundado en 1923 por Juan Mª Martínez, en la caseta que antes había funcionado para almacén y descanso de las cuadrillas de obreros ferroviarios. Al bar se le denominó “cepo” al coincidir su ubicación con el espacio intermedio en que quedaban atrapados los vehículos al cierre de barreras, nombre con el que aún se le conoce en la actualidad.

Junto al bar “Cepo” se ubicaba la garita del guardabarrera y una construcción de madera destinada a la venta de verduras denominada “La Luteria”, otro de los establecimientos antiguos de Alcantarilla.

Aunque la línea de Alcantarilla-Lorca-Baza fue desmantelada, se sigue llamando “Entrevías” al lugar que hoy se denomina Plaza de Adolfo Suárez.