1957. Ayuntamiento de Alcantarilla. Foto Usero

La Plaza del Olmo está ubicada en el casco antiguo de la Villa, en el cruce de las calles San Sebastián y Rosario, en torno a la iglesia de San Pedro. En el siglo XVIII se denominaba “Placeta”; de ahí el apelativo de “placetas” a los vecinos de alrededor. Según cuenta la tradición, fueron ellos quienes plantarían el olmo siguiendo la costumbre de poner ese árbol cerca de las aceñas para proporcionar sombra a los animales de tiro que giraban este artefacto hidráulico, y también a los agricultores y vecinos de la plaza.

La plaza al encontrarse en una vía natural de comunicación entre el centro de la población y la huerta, fue un lugar de paso obligado para los agricultores hacia el cotidiano trabajo hasta sus huertos. En ella se instaló la familia Martínez Carrión, oriunda de Jumilla, en las primeras décadas del siglo XX, estableciendo una taberna que daría más popularidad a la Plaza del Olmo, conocida por “la Manuela”, que regentaría con su hermano “Perico el Litro”. Varias generaciones de alcantarilleros y visitantes han pasado por ella desde entonces hasta que cerró definitivamente, en los años 90.

La plaza fue urbanizada en el año 1955, con la pavimentación e instalación de bancos de piedra y farolas, lo que proporcionó un nuevo espacio de descanso y juegos infantiles.

En los años 80, el olmo centenario se vio afectado por la carcoma, que fue secando el tronco. Este hecho motivó que en el invierno del año 1987, una tormenta de viento y granizo causara el desprendimiento de las ramas, por lo que se retira del lugar al que había conferido identidad durante siglos. Un año después, alumnos y profesores del Colegio Jacinto Benavente, junto con el Ayuntamiento, plantaron un nuevo olmo en sustitución del antiguo.

Desde el año 2013, el busto de Sebastián Lorente Ibáñez, conocido como “el Sabio Lorente”, nacido en la calle de San Sebastián en 1813, se encuentra con motivo de su bicentenario, en la Plaza del Olmo. En 1965, el Ayuntamiento le rindió homenaje encargando un busto del ilustre alcantarillero al escultor Nicolás Martínez Ramón, que se instalaría en una plaza a la que pusieron su nombre. Sebastián Lorente fue teólogo, filósofo, historiador y médico; y realizó una importante labor en la enseñanza y las Letras en Perú.

Con el sabio Lorente en la Plaza del Olmo, muy cercana a su casa natal, Alcantarilla recuerda a uno de sus más ilustres personajes.