La fábrica de conservas vegetales de Juan Esteva Canet fue la primera industria conservera en Alcantarilla, y una de las pioneras en la Región de Murcia.
En 1897, Juan Esteva, hijo del importante industrial mallorquín Antonio Esteva Oliver proveedor de la Real Casa, se instalaría en Alcantarilla, en un lugar cercano a la antigua Posada del Viruta en la calle Mayor, para continuar la actividad industrial iniciada en Palma de Mallorca en la fabricación de dulces y conservas de fruta, principalmente del albaricoque. La decisión de establecerse en nuestra localidad estaría avalada por varias razones, entre ellas, su buena ubicación, el ferrocarril y la calidad de uno de los productos que más necesitaban para su producción: el albaricoque búlida.
Más tarde, la fábrica se trasladaría a su ubicación actual. En 1904, Juan Esteva solicitó al Ayuntamiento licencia de construcción de la vivienda y fábrica, en Avda. Murcia, junto a la acequia del Turbedal para asegurarse el abastecimiento del agua.
Se trata de un edificio industrial de tres plantas con inspiración de los modelos industriales catalanes del primer tercio del siglo XX. Forma parte del legado patrimonial de la industria de la conserva en la Región de Murcia, como ejemplo de la arquitectura industrial en su primera etapa, cuando la fábrica y la vivienda del industrial compartían un mismo espacio.
En su interior, la planta baja estaba destinada a las dependencias de la fábrica, y junto a la escalera del edificio se encontraba el despacho del industrial. Esta planta daba acceso al patio, donde estaban instaladas dos grandes naves con su chimenea de sección circular, de 22 metros de altura. Fue la primera chimenea industrial construida en Alcantarilla, en 1907, y estaba rodeada de una amplia superficie que se destinaría a secadero del albaricoque, lindando con la huerta. La planta noble del edificio estuvo destinada a la vivienda particular de tres generaciones de la familia Esteva. La superficie total construída del edificio y patio colindante era de 10.892 m2.
La fábrica mantuvo una importante actividad industrial en la conserva vegetal y en fabricación de chocolate, comercializando sus productos con las marcas “El escudo de España”, “Non Plus Ultra”, “A-Z” y “Buena Salud”, seña de identificación de la empresa en el ámbito nacional e internacional.
A partir del año 1968, las instalaciones mantuvieron actividad con el sucesor Juan Esteva Salom, como fábrica de hielo y cámaras de frío industrial, hasta su cierre definitivo en 1982.
La fábrica de Esteva es testimonio de la época de pujanza económica vivida en Alcantarilla durante buena parte del siglo pasado, gracias a su huerta, a sus habitantes y a unas óptimas redes de comunicación para el transporte. Actualmente se conservan tres chimeneas industriales de las once que tuvieron actividad en este sector industrial de la conserva: Esteva, Esencia y Silla. También han llegado hasta la actualidad otras pertenecientes a diversas actividades industriales que, continúan dotando al paisaje de esas siluetas que testimonian la actividad industrial que caracterizó a Alcantarilla en el siglo XX.
El edificio, que fue fábrica y vivienda, se catalogó en el año 2007 por su relevancia cultural, y la chimenea industrial en el 2016, con la categoría de bien inventariado.